Bruno también es campeón

Los pibes entienden todo. Al menos, todo lo importante. A los pibes no hay que explicarles el valor de un abrazo, ni la definición de amistad, ni tampoco el sentido de la lealtad y el compañerismo. Tampoco necesitan leer instrucciones para escalar un árbol, para remontar barriletes ni para mojar las vainillas en la leche chocolatada. Ellos saben todo lo importante. Como Bruno y sus compañeros de fútbol. Al pequeño número cinco le diagnosticaron leucemia y tuvo que suspender la pelota mientras realiza el tratamiento. Por eso apenas su equipo salió campeón, sus compañeros saben como nadie que la felicidad definita es colectiva y el pequeño Bruno merecia levantar esa copa.

Por Editorial Sudestada

En la cuenta de tik tok de @aaaguchii podemos acceder al Alias de la familia para seguir ayudado a Bruno y su familia para afrontar los gastos de traslados y medicamentos correspondientes. “La familia de Bruno está muy agradecida por la ayuda que están brindando y difundiendo. Es un guerrero, un nene muy fuerte y valiente”, cuentan sus amigos y amigas.

Es así. En eso, son maestros sin escuela. Los pibes y pibas entienden todo lo importante. Son los únicos que se ocupan de interpretar los ladridos de su perro, de viajar de la tierra al cielo en la rayuela, o de perseguir bichos de luz en los atardeceres suburbanos, de sentirse campeones en esta vida, muchas veces injusta. Eso, lo importante.