Campeones: El día que fuimos felices

Por Marisol Ramos

El televisor encendido, los ojos fijos de millones de familias argentinas a la espera del gol. A la espera de un milagro, de lo que nos merecíamos hace mucho tiempo, lo que no se le daba a la Selección Argentina, lo que no se le daba al pueblo. Nuestras manos sudadas, el nerviosismo como la pasión que nos caracteriza, los gritos de los hogares que hicieron temblar las calles se escuchaban desde cualquier ventana. Otra vez, la espera eterna. El partido más interminable de nuestras vidas, el definitivo. “Gane o pierda vamos al obelisco”, decíamos.

Nuestro rival, Francia. Afuera, Buenos Aires ardía, hacían más de 30 grados. El mate iba y venía pero la mirada seguía intacta en la pelota que cada vez que era tocada se nos paralizaba el corazón. Se nos estrujaba todos los músculos, cambiamos de posiciones, nos jactamos de las mufas , algunos creían y otros no. Nos tapamos la cara, le rezamos a santos que ni siquiera sabíamos si existían e hicimos promesas sin pensarlas demasiado.

Como si estuvieras viendo una escena de una película realizada, el tiempo se paró en ese instante donde los penales iban a marcar el humor y sentimiento de todos. El reloj de todos se detuvo pero nosotros seguíamos atentos, esperanzados por lo que podría pasar.

Había que confiar. Luego del sufrimiento, llegó. Gritamos el gol y nos arrodillamos ante nuestra selección como lo hizo Messi, con una emoción que no tiene explicación. Del orgullo que llevamos por nacer en este país, de color cielo, que tanto nos hace amar este deporte. “Argentina campeón del mundo” nuestra retina nos deleitaba con tan solo cuatro palabras.

Salimos a las calles a tomarlas, las pintamos de celeste y blanco, las banderas se movían con la intensidad de nuestros corazones .

En ese momento nos sentíamos uno. Esos instantes están plasmados de gloria. Todo era honra. Era diciembre, 18 de diciembre de 2022. Era verano en el mejor país del mundo. Eramos campeones, lo fuimos antes, lo éramos hace tres años y lo somos ahora. Feliz aniversario campeones del mundo.

Editorial Sudestada