Hoy cumple 93 años el compañero Adolfo Pérez Esquivel. Esto decía justo un año atrás, uno de los grandes luchadores contemporáneos que se había hecho presente -como siempre- en la ronda de de las Madres de Plaza de Mayo, junto a su amiga y compañera Norita Cortiñas, Elia Espen, y cientos en un abrazo de resistencia y en la lucha con el corazón en la mano.
Hoy cumple 93 años este enorme compañero, sobreviviente del terrorismo de Estado, de los vuelos de la muerte, el Premio Nobel de la Paz argentino, que mirando a la cámara da su palabra sobre la realidad que nos atraviesa, como en este archivo en el que cuenta -para algún negacionista suelto- que los genocidas que Villarruel y La Libertad Avanza pretenden liberar, tuvieron derecho a un juicio, a su defensa. “Nosotros no”, afirmó. A nuestrxs compañerxs los persiguieron, los secuestraron, los ejecutaron y/o desaparecieron, incluso lanzándolos vivos al mar.
La Memoria presente en la Plaza y en todos los rincones, porque ni con todo el miedo implantado y la amenaza genocida, van a poder quitarnos la lucha, las banderas, el cuerpo en las calles, y la defensa permanente de nuestros derechos. “Vender el país nos condiciona”, aseguró Adolfo, agregando que “no queremos ser colonia de EEUU y de Israel”.
“No dejen de sonreirle a la vida”, define el compañero, sabiendo más que nadie, que no nos han vencido, y que de la resistencia se abren las puertas del futuro.
Felices 93 años. Seguiremos luchando para ser vencedores en este mundo de vencidos. Abrazo de toda Sudestada, para usted…