Por Editorial Sudestada
La causa que se está llevando adelante contra el ex presidente incluye una serie de chats y fotos donde se pone en evidencia la fuerte violencia física que sufrió Fabiola Yañez cuando vivía con él en la Quinta de Olivos. Todos los portales se llenaron de la cara y el cuerpo lastimado de una mujer que no autorizó que esas imágenes se difundan. ¿Necesitamos de las fotos, el morbo y la exposición mediàtica de una mujer para creerle? No. Su testimonio y declaración debería ser más que suficiente para juzgar y condenar a Alberto Fernández por ejercer abuso de poder y golpear a la pareja y madre de su hijo.
Fabiola Yañez fue revictimizada en las últimas horas y su abogado, que compartia junto al acusado, fue quien “ventiló” estas fotos rompiendo el código ético profesional. Por ese motivo, Juan Pablo Floribello dejará de ser el defensor en esta causa.
En un contexto donde existe un gobierno que persigue a las mujeres y aprovecha estos hechos para seguir desfinanciando las políticas públicas que previenen y atienden casos de violencia, resulta urgente alertar sobre estas prácticas que llevan a la revictimizaciión y a poner a las mujeres en un lugar de espectáculo y circo. Publicar imágenes sin consentimiento es también otra forma de violencia de género. Justicia para Fabiola y para todas las mujeres víctimas de violencia machista.