Milei: “El sucesor de Margaret Thatcher”

Por Editorial Sudestada

Javier Milei, las redes sociales como el diario de Yrigoyen, y el espejo pirata

El presidente del “fascismo” y del teclado, el que admira a personajes siniestros de la historia, y discute, se pelea, se ríe, o analiza -nunca debate- en redes sociales, incluso hasta con usuarios y cuentas falsas, y en las que a través de una pantalla entre videos, memes, y reels, “ve y siente” la realidad con el alter ego por sobre todo. El presidente que tenemos. El que en Davos brindó uno de los discursos más grotescos, y con la defensa -de manual y libreto teórico incomprobable- al capitalismo salvaje. El que comparte en sus redes sociales a quienes les “tiran flores”, incluso cuando eso significa que lo comparen con una enemiga del pueblo argentino como Margaret Thatcher, quien fue Primera Ministro de Gran Bretaña desde 1979 hasta 1990, convirtiéndose en la “Dama de hierro” durante la guerra de Malvinas, con la saña pirata, los 649 argentinos caídos en las Islas, y los más de 400 pibes que se quitaron la vida en los años posteriores. Pero antes de ello, Thatcher fue la que le quitó la leche a los pibes ingleses de 7 a 11 años, con lo que se ganó el mote de “ladrona”, la que llevó adelante un plan de ajuste al pueblo, la privatización indiscriminada, y su permanente lucha contra la clase obrera hasta lograr desarticular al movimiento. Por eso Milei sonríe ante la comparación, lo mismo con Reagan, y con otro personaje que no se anima a nombrar, pero que de gritos y mano estirada, conoce y mucho.
“Está haciendo historia”, afirma el usuario, el mismo presidente comparte, otro sector aplaude y repite, y la realidad más allá de la intención es real. La historia se ve marcada, afectada, y vapuleada, en solo 1 mes, por un presidente que dice incoherencias a la vez que ejecuta un golpe de Estado democrático con más de 1.000 leyes decretadas en dos semanas, con DNUs que corren al costado al Congreso y a la Constitución, y con acciones directamente empobrecedoras que -sin un freno- son insostenibles. Este es el presidente que hoy se calza la banda celeste y blanca, aunque deteste a esos colores, al país, y a nosotros.