Fabián Gianola fue sobreseído en una de las causas en las que estaba acusado por abuso sexual con acceso carnal. Así lo decidió la jueza de instrucción en lo Criminal y Correccional 49, Ángeles Gómez Maiorano. Una de las razones para tomar esta decisión fue la prescripción de los hechos.
Hace un mes, la Titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres, Mariela Labozzetta, había solicitado procesar al acusado. La actriz Fernanda Meneses había denunciado en 2019 por hechos que ocurrieron en 2011, 2016 y 2017. Gianola acumula denuncias de parte de mujeres que contaron que las abusó. Natacha Jaitt fue una de ellas: había contado que él la encerró en el baño de un camarín, le mostró sus genitales, la tomó del cuello para forzarla pero luego de que escucharon sus gritos pudo escapar. A ella se le suman los relatos de otras cuatro mujeres: tres que pertenecen a los medios y una trabajadora de limpieza.
En pocos días nos enteramos de dos fallos que representan un mensaje para las mujeres que denuncian. Se los desliga por “falta de mérito” o prescripción de los hechos. Nuevamente, los tiempos de la Justicia no son los mismos que los de las victimas y no ofrecen reparación para las que tuvieron que atravesar la violencia sexual, la revicitimización y el dedo acusador que defiende abusadores. Resulta evidente que necesitamos un cambio de paradigma, que acompañe a quienes denuncian y les dé la paz y la verdad pública que merecen. Ambos casos fueron públicos, los acusados eran hombres reconocidos en los medios y los dos acumularon testimonios en su contra ¿Entonces?
“A mi no me adoctrina, no me calla, no me quiebra, no cambia mi convicción de seguir luchando. La Justicia es el último bastión del patriarcado, la revolución social no la frena un juez de primera instancia, ni un sistema judicial vetusto, la revolución y emancipación de nuestra voz ya la conquistamos”, dijo Thelma Fardin recientemente. No nos podemos quedar quietas. Nosotras nos movemos, porque la lucha continúa.
Editorial Sudestada